La compra de pisos a través de una subasta está poco extendida, pero los descuentos que podemos encontrar son importantes, pudiendo llegar a alcanzar hasta el 30 % de su precio real. Estos pisos subastados llegan a este estado por razones diversas: impagos de hipotecas, desavenencias entre los propietarios, deudas fiscales, etc. Vamos a explicar el proceso de estas subastas.
Una de las razones por las que este tipo de compraventa está poco extendido, es por lo poca información que hay sobre las subastas. Para estar informado, Internet es la mejor herramienta. Busca subastas por internet. Así, además, podrás saber detalles de las viviendas, ver imágenes de la misma, saber si el piso presenta cargas,…
Es el organismo que va a subastar el piso quien fija la fecha de celebración. Éste fija un valor inicial y, de haberlas, detalla las cargas que presenta de la vivienda. Para participar en la puja, el participante deberá depositar previamente el 30% del valor del bien inmueble. En caso de no ganar la puja, éste importe será devuelto íntegro. El ganador de la subasta, adquiere la vivienda asumiendo las cargas anteriores y la responsabilidad derivada de ellas.
En las subastas públicas no existe certeza de que éstas se produzcan. El deudor puede liberar el objeto de subasta pagando la deuda más los intereses y gastos que se hayan generado. |